Trabajar en espacios confinados, como tanques, túneles, alcantarillas o depósitos—
implica riesgos elevados: atmósferas peligrosas, falta de oxígeno, caídas o atrapamientos.
Por eso, la normativa de prevención de riesgos laborales exige el uso de equipos
adecuados para proteger tanto a los trabajadores que acceden al interior como a quienes
realizan tareas de supervisión desde el exterior.
Equipos esenciales para trabajar con seguridad en espacios confinados
Equipos de detección de gases
El primer paso antes de acceder a un espacio confinado es asegurarse de que la atmósfera
es segura.
– Detectores portátiles de gases: miden oxígeno, monóxido de carbono, sulfuro de
hidrógeno, metano y otros compuestos inflamables o tóxicos.
– Monitoreo continuo: algunos dispositivos permiten una medición en tiempo real
durante toda la intervención.
La detección temprana puede salvar vidas.
Equipos de protección respiratoria
En caso de que la atmósfera no sea respirable o exista riesgo de contaminación, es
imprescindible:
– Equipos de respiración autónoma (ERA): aportan oxígeno limpio al trabajador.
– Líneas de aire respirable: recomendadas en trabajos prolongados, conectadas a
una fuente externa.
Arnés y sistemas anticaídas
Los accesos suelen ser verticales o estrechos, por lo que se necesitan equipos de
protección individual (EPI) específicos:
– Arnés de seguridad de cuerpo completo.
– Trípodes y cabrestantes para entrada y rescate seguro.
– Líneas de vida retráctiles que permiten libertad de movimiento con protección
anticaídas.
Equipos de comunicación
En espacios confinados la comunicación verbal puede ser difícil. Por eso, se recomiendan:
– Radios intrínsecamente seguras (aptas para atmósferas explosivas).
– Sistemas manos libres integrados en los cascos de protección.
Equipos de ventilación y extracción
Mantener una atmósfera respirable es clave:
– Ventiladores portátiles para renovar el aire del interior.
– Sistemas de extracción localizada para retirar gases nocivos.
Iluminación intrínsecamente segura
La falta de luz es otro riesgo añadido. Se deben usar:
– Lámparas portátiles antideflagrantes.
– Iluminación de emergencia en caso de fallo eléctrico.
Kit de rescate y primeros auxilios
Aunque existan protocolos de seguridad, siempre debe estar disponible:
– Equipo de rescate rápido (polipastos, camillas especiales).
– Botiquín de primeros auxilios adaptado al tipo de trabajo.
Cuál es la formación para trabajar con seguridad en espacios confinados
La normativa insiste en que ningún equipo es eficaz sin la formación adecuada.
– Programas de capacitación en el uso de EPIs.
– Simulacros de rescate en espacios confinados.
– Refuerzo periódico para mantener la competencia técnica.
Además, antes de entrar en un espacio confinado debe existir un permiso de trabajo
seguro.
– Evaluación previa de riesgos.
– Registro del personal autorizado.
– Protocolos de entrada y salida supervisada.
En cada intervención deben definirse claramente los roles:
– Trabajador autorizado: accede al espacio confinado.
– Vigilante de seguridad: permanece en el exterior y mantiene comunicación
constante.
– Equipo de rescate: preparado para intervenir de inmediato en caso de emergencia.
Un espacio confinado debe estar correctamente identificado:
– Señales de peligro de atmósfera tóxica o deficiencia de oxígeno.
– Bloqueo y control de accesos para evitar entradas no autorizadas.
– Barreras físicas y visuales para delimitar la zona.
La seguridad en espacios confinados exige una combinación de equipos especializados,
formación constante y cumplimiento normativo estricto. No basta con contar con los
dispositivos adecuados: es fundamental aplicarlos dentro de procedimientos de acceso
seguros, con personal entrenado y una supervisión activa. Solo así se garantiza que cada
intervención termine con éxito y, lo más importante, que todos los trabajadores regresen a
salvo.
